Frenos

Las pastillas de freno GM están equipadas con indicadores de desgaste que producen un ruido de chirrido cuando las pastillas están casi agotadas. El ruido puede estar presente con o sin el pedal de freno aplicado, pero cuando se escucha el ruido del indicador de desgaste, las pastillas de freno deben ser reemplazadas lo antes posible. Los indicadores de desgaste están diseñados para generar ruido cuando queda aproximadamente 2 mm de material de fricción en las pastillas. En el caso de evaluar el desgaste de las pastillas mediante inspección, las pastillas deben ser reemplazadas al llegar a 2 mm de grosor o antes.

Los rotores deben reemplazarse antes de que alcancen este espesor mínimo y no deben girarse por debajo de este.

No. Si no hay condiciones como pulsación del pedal o vibración del volante al frenar, y el rotor de freno tiene al menos 1 mm de grosor más que el grosor mínimo permitido, entonces no es necesario rectificarlo ni reemplazarlo.

NO, PERO ES UNA BUENA IDEA COMPROBAR EL ESTADO DE LOS ROTORES EN CADA ROTACIÓN DE NEUMÁTICOS.

La pulsación del pedal de freno y otras condiciones, como el temblor del volante al frenar, son causadas por la variación de grosor en el rotor de freno. Cuando un área más gruesa del rotor pasa por la pinza, empuja hacia atrás el líquido de frenos, lo que se puede sentir en el pedal de freno. Luego, el líquido de frenos y el pedal se relajan nuevamente cuando el área gruesa sale de la pinza. Este proceso produce la pulsación del pedal y "variación del par de frenado", lo que puede hacer que el volante y los asientos tiemblen. La pulsación del freno no es causada por la deformación del disco. Sin embargo, la distorsión del disco debido a temperaturas excesivas o una instalación y ajuste incorrectos de las ruedas puede causar variación en el grosor del rotor de freno con el tiempo. La pulsación del pedal de freno se corrige al rectificar y/o reemplazar los rotores de freno para eliminar la variación de grosor.

El chirrido de los frenos es causado por la vibración de alta frecuencia de los componentes del sistema de frenos (rotor, pinzas y/o pastillas) en respuesta a la excitación del proceso de fricción de los frenos. Se invierte una cantidad significativa de tiempo e ingeniería para eliminar el chirrido de los frenos en los componentes de freno de equipo original. Los componentes de freno están diseñados como un sistema completo; el rendimiento original de fábrica solo se puede garantizar cuando se utilizan pastillas y rotores de freno de equipo original. Cuando ocurre el chirrido de los frenos, puede haber daño o desgaste excesivo en uno o más componentes que afectan el ruido, incluyendo las pastillas de freno, la lámina amortiguadora de ruido que está unida a la pastilla de freno, o la superficie de fricción del rotor. Además, debe reconocerse que los sistemas de frenos de alto rendimiento y capaces para pista, que utilizan materiales de pastillas de alto rendimiento, pueden tener un mayor riesgo de producir ruido de chirrido, incluso cuando no hay daño en los componentes.

La vida útil de las pastillas de freno depende de los hábitos de conducción, el uso del vehículo y el entorno operativo. Los sistemas de frenos están diseñados para proporcionar entre 20,000 y 25,000 millas de vida útil de las pastillas en condiciones de uso muy severo (como áreas urbanas con mucho tráfico) y pueden ofrecer entre 40,000 y 60,000 millas de vida útil en un uso promedio. Algunos factores que reducirán la vida útil de las pastillas incluyen: frenado frecuente y fuerte, temperaturas elevadas (causadas por frenadas a alta velocidad, conducción en áreas montañosas), conducir con el vehículo sobrecargado, y entornos severos como áreas con alta corrosión y zonas con mucho escombro y polvo en las carreteras.

Sí. Las pastillas con un mayor contenido metálico tienden a operar con una fricción más abrasiva, donde las partículas de metal duro en la pastilla interactúan directamente con la superficie del rotor de freno. El uso de pastillas metálicas generará más polvo de freno y acortará la vida útil del rotor. Las pastillas orgánicas sin asbesto (también conocidas como pastillas cerámicas), que se usan en la mayoría de los vehículos GM en América del Norte, desarrollan una película de transferencia, una capa de material en la superficie de la pastilla y el rotor que actúa como un cojín (a escala microscópica) entre la pastilla de freno y el rotor, protegiendo ambos de la interacción abrasiva que causa el desgaste.

El polvo de freno puede ocurrir en cierta medida en la mayoría de los sistemas de frenos, pero es mucho más notable con las pastillas metálicas y en los sistemas de frenos de alto rendimiento. El polvo de freno es una mezcla de escombros del rotor de freno, que es el componente más significativo, y escombros de las pastillas de freno. Los materiales de las pastillas que desgastan el rotor de manera más agresiva generarán más polvo.

Aunque los rotores de freno diseñados para encajar en el mismo vehículo a menudo serán similares en apariencia y dimensiones, puede haber diferencias en el diseño de las aletas internas de enfriamiento, el grosor de las placas de freno (contra las cuales frota la pastilla de freno) y las especificaciones del grado y material del hierro fundido. Para los rotores de freno de equipo original, se realiza un análisis y pruebas exhaustivas para determinar la geometría correcta que minimice la distorsión térmica y el ruido de chirrido, y maximice el enfriamiento. Se aplica un rigor similar en la selección de materiales, lo que también puede afectar el riesgo de ruidos de chirrido, así como las propiedades de fricción y desgaste.